Ceremonia chamánica de la luna llena
La siguiente ceremonia de la luna llena sirve para honrar la luna, sus misterios y los profundos ciclos de las estaciones.
Adaptala para que se adapte a tus propias tradiciones espirituales.
Si disponés de un espacio natural privado y seguro, como el jardín de tu casa, podés hacer esta ceremonia ahí, ya que cuando se celebra en el exterior es muy poderosa.
Pero si no es así, no te preocupes, las construcciones humanas no reducen el poder de la luna.
En primer lugar, confirmá la fecha de la luna llena y elegí el espacio donde harás la ceremonia: al aire libre o en el interior.
Si es al aire libre, necesitarás una superficie sobre la que poner tus objetos ceremoniales, como por ejemplo una piedra grande o incluso una manta doblada en el suelo.
También podés hacer la ceremonia en tu casa, ante tu altar o en cualquier lugar donde haya una superficie plana.
Prepará y reuní :
Objetos que representen los cuatro elementos:
Aire: una pluma o el humo de un sahumerio o incienso.
Fuego: una vela encendida o una pequeña fogata.
Agua: un cuenco con agua limpia.
Tierra: una piedra sagrada o un cuenco lleno de tierra o sal.
Nota: si el espacio es pequeño o no dispones de estos objetos, los podés representar dibujados en trozos de papel.
Un vaso de agua impregnada de la bendición de la luna que después te beberás.
Ofrendas para los espíritus como reconocimiento de la conexión entre la vida humana y el mundo viviente (por ejemplo, harina de maíz, plantas sagradas secas, pan, leche, etc.).
Dejá los objetos que hayas reunido adelante tuyo.
Cuando estés preparada para empezar, respira profundamente varias veces y toma conciencia del momento presente.
Cerrá los ojos e imaginá un largo hilo de luz dorada que desciende por tu cabeza, tu columna, tus piernas y tus pies hasta llegar a la tierra fértil, e incluso al centro del planeta.
Absorbé la fuerza de este núcleo de la tierra y recordá que estás siempre conectada a los otros seres vivos y a la inmensa y compleja Madre Tierra.
Imaginá ahora que el hilo dorado se mueve hacia arriba. De la coronilla de tu cabeza llega a las estrellas del cielo nocturno.
Sos tanto un ser de la tierra física como del reino de la luz de las estrellas. En este lugar no sentís remordimientos por el pasado ni angustia por el futuro. Experimentá la rueda de los cielos, los latidos del planeta, los guías espirituales visibles e invisibles y tu respiración.
Tomate con calma este importante momento.
En cuanto te sientas conectada con la tierra bajo tus pies y con las estrellas del firmamento, iniciá esta ceremonia con una oración.
Podés leer en voz alta la que te sugiero o decir espontáneamente cualquier otra que te salga del corazón.
Espíritus y fuerzas del mundo viviente, permanezcan conmigo en este lugar y en este momento sagrados. Les doy las gracias por mi aliento, mi cuerpo y mi espíritu. Llenen mi corazón de paz, la mente de alegría y el alma de compasión. Abran mis ojos para que pueda ver entre los mundos, y honrar al espíritu plateado de la Abuela Luna.
A continuación da las gracias a los cuatro elementos. Elegí el símbolo que representa a cada elemento, de uno en uno, y lee en voz alta la oración correspondiente:
AIRE:
Espíritus del Viento, los Sabios, Espíritus de la Enseñanza, les rindo homenaje y les pido que estén conmigo en este lugar y en este momento sagrados. Denme claridad de visión y la sabiduría del discernimiento. Dejen que mi mente vuele como un gran pájaro hacia el cielo. Les doy la bienvenida.
FUEGO:
Espíritus del Fuego, los que Ríen, Espíritus de lo Nuevo, les rindo homenaje y les pido que estén conmigo en este lugar y en este momento sagrados. Denme la pasión del propósito y una radiante alegría. Dejen que mi alma baile como una llama ardiente hacia la libertad. Les doy la bienvenida.
AGUA:
Espíritus del agua, los que Fluyen, Espíritus del Aprendizaje, les rindo homenaje y les pido que estén conmigo en este lugar y en este momento sagrados. Denme la dulzura del fluir y equilibrio emocional. Dejen que mi corazón salte como un pez plateado hacia la paz. Les doy la bienvenida.
TIERRA:
Espíritus de la Tierra, los Estables, Espíritus de la Acción, les rindo homenaje y les pido que estén conmigo en este lugar y en este momento sagrados. Denme la fuerza de la conexión y un corazón nutrido. Dejen que mis manos trabajen en el jardín del vivir con abundante bondad. Les doy la bienvenida.
A continuación compartí con la luna aquello que le agradecés, lo que estás celebrando, y quizá aquello de lo que deseás desprenderte porque ya no te sirve.
Cuando estés preparada, alzá el vaso de agua hacia la luna e imaginá que contiene todas las esperanzas, las bondades y la abundancia de este cuerpo celeste.
Ofreceseló como oración de agradecimiento y pedile que bendiga el agua:
Abuela Luna entre las estrellas, gracias por tu luminosa luz. Bendecime, bendecí a mis seres queridos, bendecí a todas las personas y seres del mundo viviente.
Tomate el vaso de agua imaginando que tu vida se llena de las abundantes bendiciones de la luna llena.
A modo de ofrenda, podés tirar el agua que quede en el vaso al exterior.
Cuando sientas que ha llegado el momento de terminar la ceremonia, da las gracias a cada uno de los espíritus que has invitado a tu espacio: a cualquier guía espiritual que invoques y también a los de los elementos del aire, el fuego, el agua y la tierra.
Dejá las ofrendas en cada una de las cuatro direcciones.
Gracias por leer hasta acá! Espero que te haya gustado y volvemos a encontrarnos en breve!
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