¿Cómo estará el niño interior de Will Smith?
Seguro que ya habrás visto el incidente entre los comediantes Will Smith y Chris Rock durante los Óscar de este año pero…
Quisiera que fuéramos un poquito más allá de lo evidente. Hay una lección en lo ocurrido, y no solo para Will.
Para resumirte el conflicto si no estás muy al tanto, Jada Pinkett (esposa de Will), sufre desde hace muchos años de alopecia.
Aparentemente, esto era bien conocido por Chris. Sin embargo… Durante la ceremonia, el comediante hizo una broma sobre su falta de pelo. Y a Jada no le cayó para nada bien.
Pero acá viene la parte interesante.
En un principio, las cámaras lo enfocan a Will y vemos que se ríe.
Pero segundos después pierde por completo la consciencia de dónde está y se levanta de su asiento para darle una cachetada a Chris Rock.
Esa sonrisa fue una respuesta adaptativa. Se ríe porque los demás lo hacen.
Y al ver el enojo de su esposa, cambia por completo su reacción y ataca.
Resulta que me hay datos interesantes en el pasado de Will…
Y en una ocasión contó algo que explica este incidente.
A sus 9 años, tuvo que vivir en un hogar en donde su madre era golpeada por su padre con bastante frecuencia.
Will describe ese momento de su vida con mucha impotencia por no haber podido defenderla.
Se sentía como un cobarde.
Y haber arrastrado esa sensación hasta la adultez, le hizo perder la cabeza frente a millones de personas.
En un momento dado, Will da un discurso y se disculpa con el público y su familia. Pero no con Chris…
¿Será que una parte de su niño interior ve su actitud como justificada?
Pienso esto:
Siempre que presenciamos un arrebato de este estilo, hay un por qué, un origen. (También un “para qué”, pero eso es para otro boletín jajaja)
Sanar las heridas de nuestro niño interior, o al menos ser conscientes de ellas, nos abre las puertas a una vida más plena y menos reactiva, porque sabemos reconocer nuestras emociones, y en lugar de solo reaccionar, gestionamos acorde al contexto y momento.
En Internet está lleno de bromas de mal gusto con las que podemos identificarnos, y seguro que ese tipo de bromas desaparecerá con el tiempo, pero depende de nosotros saber marcar los límites de qué nos hace daño, y qué no.
Por supuesto, no justifico la violencia. Ni la verbal de Chris, ni la física de Will.
Y sí considero que estamos viviendo un cambio de paradigma en relación a lo que consideramos ofensivo y lo que no. Incluso en la comedia.
Y ello responde a ese impulso generacional de trascender, de sanar a nuestro niño interior, y encaminarnos a ser no solo nuestra mejor versión, sino la mejor versión que podemos ofrecerle a las generaciones futuras.
Te mando un abrazo!
Mariano Blumenfeld
P.D.: Lo que le pasó a Will, puede haberle pasado también a alguno de tus clientes. A a familiar. Y quién sabe, quizás a vos también.
Si te interesa indagar en las raíces más profundas de tu familia, o la de tus clientes, y sanar desde el origen de la herida, escribime!
Muchas gracias a todos aquellos que aportaron con cafecitos para este boletín. Si te gustó este envío, y querés invitarme un cafecito virtual, voy a estar muy agradecido. 🙏